El Centro Cultural 25 de Mayo, emblema de Villa Urquiza, celebra su 90º aniversario.
Fue inaugurado oficialmente el 23 de mayo de 1929 como cine y teatro.
Entre otros artistas, pisaron sus tablas Carlos Gardel y Libertad Lamarque.
En 1982 cerró sus puertas y permaneció en esa condición durante 25 años.
Tras una larga lucha vecinal, fue reabierto en 2007 y desde marzo pasado recuperó las proyecciones de películas.
El Cine Teatro 25 de Mayo es posiblemente, junto al Banco Nación, el edificio más importante de Villa Urquiza.
El Cine Teatro 25 de Mayo es posiblemente, junto al Banco Nación, el edificio más importante de Villa Urquiza.
Ubicado en Triunvirato 4444, este mes cumplirá 90 años de vida, aunque 25 de ellos permaneció cerrado.
No sólo eso: corrió el riesgo de convertirse en boliche bailable o bingo.
El inmueble fue expropiado por el Gobierno de la Ciudad en 2004 y reabierto en 2007, tras varios años de lucha vecinal. Hoy presenta una atractiva oferta cultural y, entre otras novedades, recuperó las proyecciones de cine, para alegría de los vecinos nostálgicos.
Los orígenes
Los orígenes
El edificio, conocido como Petit Colón, fue la obra cumbre del arquitecto Maximino Gasparutti.
La piedra fundamental se colocó el 25 de mayo de 1925, bajo el padrinazgo del señor Pedro Del Ponti y la señora Juana Touriñán de Sívori.
Después de cuatro años de trabajos, el 23 de mayo de 1929 se realizó el acto inaugural ante una numerosa y “realmente selecta concurrencia” con una característica inesperada: “¡La total ausencia de las autoridades comunales!”, según detalló en su crónica el periódico la Palabra.
Al día siguiente, viernes 24 de mayo de 1929 por la noche, se llevó a cabo la función inaugural.
Al día siguiente, viernes 24 de mayo de 1929 por la noche, se llevó a cabo la función inaugural.
La ceremonia del día 23 se inició en el “salón de espectáculos” y, según las crónicas, fue sencilla y solemne. Luego de la bendición del cura párroco Manuel Ruano, pronunció un “conceptuoso discurso el señor Luis Andrés Sívori, presidente del Directorio de la Sociedad que levantó la obra.
Finalizó el acto con el Himno Nacional, coreado por toda la concurrencia.
Pasó luego ésta al Salón Blanco, donde se sirvió un lunch suntuoso”.
Sívori, gerente general de la flamante sala, dijo: “Esta obra que hoy inauguramos, sobre la que acaba de descender la bendición del cielo, que se entrega a una alta misión cultural, honrada por vuestra presencia, envuelta en voto popular auspicioso, es grande por las fatigas que desde sus cimientos la han elevado a lo alto… ¡Nada hubiéramos hecho si nuestro propósito hubiese sido hacer algo mezquino; nos propusimos realizar algo grande y lo grande está aquí: ya lo tenemos!”.
Según el programa publicado en el periódico Información, el día 24 se anunciaba el debut de la “famosa troupe Imperial procedente de los teatros europeos y el Teatro Colón de Buenos Aires, bajo la dirección del reputado artista Manuel Arroyo.
Sívori, gerente general de la flamante sala, dijo: “Esta obra que hoy inauguramos, sobre la que acaba de descender la bendición del cielo, que se entrega a una alta misión cultural, honrada por vuestra presencia, envuelta en voto popular auspicioso, es grande por las fatigas que desde sus cimientos la han elevado a lo alto… ¡Nada hubiéramos hecho si nuestro propósito hubiese sido hacer algo mezquino; nos propusimos realizar algo grande y lo grande está aquí: ya lo tenemos!”.
Según el programa publicado en el periódico Información, el día 24 se anunciaba el debut de la “famosa troupe Imperial procedente de los teatros europeos y el Teatro Colón de Buenos Aires, bajo la dirección del reputado artista Manuel Arroyo.
Se pondrá en escena una función en la cual se reproducirán hechos históricos del 25 de mayo de 1810 y año 1840 de la tiranía”.
Además se menciona el “extraordinario estreno del monumental film por Monna Maris y Liane Haid, Marquis d’Eon”, y la presentación de tres orquestas: Clásica, Jazz Band y Típica criolla.
Además se menciona el “extraordinario estreno del monumental film por Monna Maris y Liane Haid, Marquis d’Eon”, y la presentación de tres orquestas: Clásica, Jazz Band y Típica criolla.
También se informa que la empresa Corbicier, Wessels y Cia. “ha tomado en arrendamiento el Cine Teatro 25 de Mayo con el ánimo de realizar, en el campo artístico teatral, una obra concordante con el pensamiento que ha presidido la construcción del edificio monumental que engalana a General Urquiza”.
La empresa “ofrecerá al público de General Urquiza, Villa Modelo, Pueyrredon y villas adyacentes, espectáculos teatrales y cinematográficos seleccionados cuidadosamente, morales, instructivos, atrayentes”.
Y el anuncio remata así: “Será, para el pueblo, un hogar, no una sala de espectáculos más”.
Desfile de estrellas
Intentar enumerar a los artistas que pasaron por el escenario del Cine Teatro 25 de Mayo seguramente será una tarea inabarcable.
Desde un primer momento estuvo llamado a codearse con figuras como Agustín Magaldi, Edmundo Rivero, Bruno Gelber, Olinda Bozán, Jorge Salcedo, Azucena Maizani, Libertad Lamarque, incontables compañías de teatros y todo tipo de orquestas y músicos.
¿Cuántos actos de fin de curso tuvieron lugar en el 25 de mayo? ¿Cuántas veces sus salones se alquilaron para fiestas y representaciones teatrales de los vecinos, como las que hacía Gregorio Surif con los alumnos de su Instituto? Hasta Carlos Gardel dejó pedazos de su corazón al estampar su autógrafo en alguna de las paredes del camarín, cuando cantó en el año 1933.
Las históricas presentaciones ocurrieron el 10 y 11 de junio y el 9 y 10 de setiembre de ese año, en el marco de una gira que el Zorzal Criollo hizo por los barrios de Buenos Aires. Sin saberlo, sería la última antes de partir a Europa y luego fallecer trágicamente en Medellín dos años después.
Pese a que muchos dudaban de que Gardel se hubiera presentado en la sala de Villa Urquiza, este periódico reprodujo en exclusiva en el año 2008 el documento periodístico que lo comprobó.
Se trataban de dos pequeños anuncios publicados en la Sección Espectáculos del diario La Nación, el sábado 9 y el domingo 10 de setiembre de 1933, en los que se informaba el debut del cantante y sus guitarristas y el costo de la platea: $1.
Intentar enumerar a los artistas que pasaron por el escenario del Cine Teatro 25 de Mayo seguramente será una tarea inabarcable.
Desde un primer momento estuvo llamado a codearse con figuras como Agustín Magaldi, Edmundo Rivero, Bruno Gelber, Olinda Bozán, Jorge Salcedo, Azucena Maizani, Libertad Lamarque, incontables compañías de teatros y todo tipo de orquestas y músicos.
¿Cuántos actos de fin de curso tuvieron lugar en el 25 de mayo? ¿Cuántas veces sus salones se alquilaron para fiestas y representaciones teatrales de los vecinos, como las que hacía Gregorio Surif con los alumnos de su Instituto? Hasta Carlos Gardel dejó pedazos de su corazón al estampar su autógrafo en alguna de las paredes del camarín, cuando cantó en el año 1933.
Las históricas presentaciones ocurrieron el 10 y 11 de junio y el 9 y 10 de setiembre de ese año, en el marco de una gira que el Zorzal Criollo hizo por los barrios de Buenos Aires. Sin saberlo, sería la última antes de partir a Europa y luego fallecer trágicamente en Medellín dos años después.
Pese a que muchos dudaban de que Gardel se hubiera presentado en la sala de Villa Urquiza, este periódico reprodujo en exclusiva en el año 2008 el documento periodístico que lo comprobó.
Se trataban de dos pequeños anuncios publicados en la Sección Espectáculos del diario La Nación, el sábado 9 y el domingo 10 de setiembre de 1933, en los que se informaba el debut del cantante y sus guitarristas y el costo de la platea: $1.
Cierre y recuperación
La sala cerró sus puertas en el invierno de 1982, tras un largo período de decadencia.
Así comenzó una serie de conflictos respecto a cuál iba a ser su futuro. Triol S.R.L., la empresa propietaria, solicitó a la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires el cambio de destino del inmueble a fin de habilitarlo como Local de Baile Clase “C” y Café-Bar, Casa de Lunch y Restaurante.
El 3 de febrero de 1987 la Dirección General de Habilitaciones y Permisos notificó a los dueños que era “factible autorizar el cambio solicitado”.
Sin embargo, la respuesta de los vecinos no se hizo esperar. Se fueron agrupando para intentar recuperar la sala y se opusieron sistemáticamente a cualquier proyecto que no tuviera que ver con el teatro o el cine. “Vecinos por el 25 de Mayo” fue el nombre que eligieron para identificarse.
En diciembre de 2003 renació la esperanza de la reapertura, ya que el Decreto Nº 3.089 firmado por Aníbal Ibarra autorizó la compra del edificio en algo más de cinco millones de pesos.
El 1 de diciembre de 2004 se firmó un Acta Acuerdo entre “Vecinos por el 25 de Mayo” y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde se definió el carácter público del teatro y la participación de los vecinos en la planificación y gestión de las actividades que se desarrollarían en el futuro “Complejo Cultural 25 de Mayo”.
Finalmente, el 21 de noviembre de 2007, luego de permanecer 25 años cerrada, la sala reabrió sus puertas. Esta fecha, sin dudas, marcó un hito no sólo en la historia de la institución sino también en la del barrio de Villa Urquiza.
La sala cerró sus puertas en el invierno de 1982, tras un largo período de decadencia.
Así comenzó una serie de conflictos respecto a cuál iba a ser su futuro. Triol S.R.L., la empresa propietaria, solicitó a la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires el cambio de destino del inmueble a fin de habilitarlo como Local de Baile Clase “C” y Café-Bar, Casa de Lunch y Restaurante.
El 3 de febrero de 1987 la Dirección General de Habilitaciones y Permisos notificó a los dueños que era “factible autorizar el cambio solicitado”.
Sin embargo, la respuesta de los vecinos no se hizo esperar. Se fueron agrupando para intentar recuperar la sala y se opusieron sistemáticamente a cualquier proyecto que no tuviera que ver con el teatro o el cine. “Vecinos por el 25 de Mayo” fue el nombre que eligieron para identificarse.
En diciembre de 2003 renació la esperanza de la reapertura, ya que el Decreto Nº 3.089 firmado por Aníbal Ibarra autorizó la compra del edificio en algo más de cinco millones de pesos.
El 1 de diciembre de 2004 se firmó un Acta Acuerdo entre “Vecinos por el 25 de Mayo” y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde se definió el carácter público del teatro y la participación de los vecinos en la planificación y gestión de las actividades que se desarrollarían en el futuro “Complejo Cultural 25 de Mayo”.
Finalmente, el 21 de noviembre de 2007, luego de permanecer 25 años cerrada, la sala reabrió sus puertas. Esta fecha, sin dudas, marcó un hito no sólo en la historia de la institución sino también en la del barrio de Villa Urquiza.
Volvió el cine
El próximo 23 de mayo el Petit Colón cumplirá nueve décadas de vida y, para celebrarlo, desde el mes de marzo se recuperaron las proyecciones de cine, que se realizan todos los miércoles en dos funciones.
La primera es a las 19 y se enmarca en el ciclo El Noventón, una selección del mejor cine de los últimos 90 años (cada mes está dedicado a una década).
En marzo se vieron clásicos de 1929 a 1939; en abril se tomó el período que va de 1939 a 1949; en mayo de 1949 a 1959 y así sucesivamente.
La segunda función es a las 21.30 y se destina a la proyección de películas temáticas.
En la sala hay 500 butacas disponibles, con entradas a 100 pesos.
Abonando a la teoría de que la vida es un círculo, el 25 de Mayo festeja sus 90 años volviendo a sus orígenes.
El próximo 23 de mayo el Petit Colón cumplirá nueve décadas de vida y, para celebrarlo, desde el mes de marzo se recuperaron las proyecciones de cine, que se realizan todos los miércoles en dos funciones.
La primera es a las 19 y se enmarca en el ciclo El Noventón, una selección del mejor cine de los últimos 90 años (cada mes está dedicado a una década).
En marzo se vieron clásicos de 1929 a 1939; en abril se tomó el período que va de 1939 a 1949; en mayo de 1949 a 1959 y así sucesivamente.
La segunda función es a las 21.30 y se destina a la proyección de películas temáticas.
En la sala hay 500 butacas disponibles, con entradas a 100 pesos.
Abonando a la teoría de que la vida es un círculo, el 25 de Mayo festeja sus 90 años volviendo a sus orígenes.